La seguridad de la infraestructura vial no está clara en la iniciativa de ley 5431, su enfoque pareciera ser eminentemente económico. Incluso conforma una superintendencia en donde los desarrolladores estarían representados, además de las entidades financieras participantes de los proyectos.
Es de rescatar que en el último inciso se incluye a «los usuarios». Sería interesante conocer cómo se piensa dar esa representación dentro de esta supertintendencia, a quiénes se podrían considerar para reflejar la voz de quienes usan la infraestructura vial. Suponemos que no se está pensando en las empresas que tienen flotillas de camiones en desplazamiento diario, sino que también al usuario de la vía por razones de trabajo, estudio y viajes de tipo personal.
Buena parte de los accidentes de tránsito tienen una conexión con las carreteras en mal estado, las fallas en estándares de construcción, ausencia de una señalización apropiada a sus trazos y una larga lista de fallas que comienzan porque son un negocio, no una solución para evitar hechos de tránsito. Este tema lo toca en una parte la inciativa, pero no se ve cuál sería la forma de garantizarla. El enfoque integral de una infraestructura vial debiera incluir la seguridad de los usuarios con un enfoque social no solamente económico.
El tránsito vehicular en todo el país tiene un control fragmentado. Hay un ente con una rectoría nominal pero irreal del Departamento de Tránsito de la PNC del Ministerio de Gobernación, 69 municipalidades que ayudan en la aplicación de la ley, 4 divisiones en el Ministerio de Comunicaciones Transportes y Obras Públicas y alrededor de 10 instancias dentro del Estado que tienen que ver con el control del tránsito, pero eso no ha preocupado a muchas administraciones de gobierno, ni a alguna legislatura para crear la Super Intendencia de Tránsito.
En cambio no sería raro que bajo intereses económicos si se cree la Superintendencia de Infraestructura Vial (SIVIAL), como si solo la obra gris importara. Cuando se revisa el Artículo 36 de la iniciativa, el Consejo Asesor no tiene una sola mención a sociedad civil. Lo más cercano es la Asociación de Periodistas de Guatemala (nombre y apellido), las cooperativas y el CACIF (nombre y apellido). En cambio se aplaude incorporar consultas con pueblos indígenas en casos de planificación en territorios donde el tema de pertinencia cultuar lo demande.
En el artículo 38; literal d), tiene algo con lo que APASIT concuerda completamente: Constituir un observatorio de seguridad vial que recomiende estrategias y acciones para prevenir accidentes de tránsito en la infraestructura vial. Sin embargo ya existe un Observatorio Nacional de la Seguridad Vial (ONSET), por eso debiera hacerse un esfuerzo en la Superintendencia de Tránsito, antes que una para la infraestructura, pues en seguridad quedaría por fuera los tros 4 pilares de la seguridad vial que son: gestión de la seguridad vial, vehículos seguros, usuarios seguros y respuesta tras accidentes, es decir que, según esta propuesta, todo se concentra en la infraestructura, por lo tanto no es una ley integral. Además que es fácilmente de plantear un recurso ante la Corte de Constitucionalidad pues hay varios artículos que podrían contradecir a la Constitución.
Para ser balanceado en el análisis, es loable el capítulo II, pues allí si se considera al usuario. Desde el Artículo 107 con la señalización, pasando por la instalación de sistemas o dispositivos para comprobar la seguridad y la operación en general de la infraestructura, hasta regular la publicidad. Nuevamente aquí hay una contradicción con la Ley de Tránsito (132-96) pues entra en conflicto al indicar que los desarrolladores deberán «permitir» a las autoridades hacer por ejemplo puestos de control. ¿Es necesario decir que los desarrolladores no pueden estar por encima de la autoridad del transito?
En general, esta ley tienen cosas muy buenas, pero es difícil que pase si se respetan todos los procesos. Y si pasa estaremos pendientes de ver en qué términos pues primero la vida, después la vida, seguido la vida y luego los negocios, aún cuando se pregone que es para dar más vida a la gente desempleada. Y en todo caso ¿por qué no se tiene el mismo interés en la Superintendencia de Tránsito y así organizar a la docena de insituciones que no lograr reducir la casi decena de muertos diarios en Guatemala?